domingo, 11 de diciembre de 2016

*sigh*

¿Cómo puedes tener tanto miedo? Es más ¿cómo puedes molestarte por la puta costumbre de que todo te llegue a la mesa? Sal a buscar la huevá tú, hueón, te tienen las puertas abiertas y titubeas, y te enojas porque no están haciendo las cosas como tú quieres. No todo funciona como estás acostumbrado, porque si hay algo claro es que las normalidades de la vida se rompen todos los días.

O al menos deja de hinchar y de comportarte de forma infantil.


PS: Shh, yo no me quejo de nada que no me salga por no esforzarme.

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