Y tampoco estoy asumiendo nada con esto.
Llevo unos cuantos años teniendo claro que cambio cada vez menos, pero como no había tenido la oportunidad de poner a prueba muchas de las cosas que ahora soy con gente nueva, mis reacciones terminan por sorprenderme un montón. Sigo siendo un payaso, un pinta mono y un cabro chico, pero esto se lleva muy bien con mi comportamiento firme en los momentos indicados, que logra, finalmente, el ser tomado en serio cuando es estrictamente necesario.
Jamás logré la empatía que buscaba, pero sí he logrado ser un poco más tolerante cuando una parte de las personas no calza con mi forma de ser o con mi opinión, porque resulta que el resto de esa persona vale completamente la pena de tener cerca. No todos piensan igual y todos (o los que realmente valen la pena) tienen razones para llegar a sus conclusiones.
Jamás logré enojarme como antes, pero creo que finalmente estaba sobrevalorando esa parte de mi. No lo necesito, al menos no en este momento. Tal vez jamás lo haga.
Creo que de todo lo que he vivido, el levantarme sin preocuparme de nada es priceless. Poner los pies en el piso en la mañana, alegre de absolutamente nada en particular es lo que me tiene pensando qué haré el día de mañana. Cuando ese mañana necesite de algo que no necesita realmente. Cuando me vea afectado por cosas que no deberían afectarme. Ya no me preocupan las incertezas de la vida, me preocupan las cosas seguras que se vendrán, que sé que vendrán porque es un patrón conocido de la vida.
No lo busqué, no me desvelé, pero me he enterado de la forma más sorpresiva que mis parámetros valen realmente pico para clasificar cosas. Siento una suave necesidad de tener más cerca a personas que realmente jamás esperé que me podrían llegar a interesar en un principio, tanto así que temo (también levemente) jamás llegar a interesarles tampoco.
No tengo intenciones de condicionarme a esforzarme por un camino o el otro, creo que seguiré el mismo camino neutral (en cuanto a mi proactividad con lo que me rodea) y positivo.
Jake Peralta.
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