Cuando escriben 'Games of Thrones', yo leo Daes Dae'mar.
The Wheel of Time por Robert Jordan.
Hace ene años que no me topaba con una obra tan completa en tantos niveles diferentes: personajes profundos y sólidos, con más defectos que virtudes en muchos casos, historias que no se fuerzan en regalar al lector emociones apresuradas y shock value, al revés, la historia busca formar en el lector un contexto firme para que los eventos tengan el peso adecuado. Por lo mismo, cada acontecimiento en The Wheel of Time es sabroso, estés de acuerdo o no con el hecho en sí, porque lo arman lentamente, porque te entregan todas las herramientas para que cada uno de estos sucesos pueda ser disfrutado a concho con todas las implicancias que trae.
The Wheel of Time te presenta un mundo fantástico, lleno de pueblos y ciudades, de tradiciones, costumbres y ceremonias, de leyes y reglas, de prohibiciones y de tabúes, de mitos y leyendas, de historias, de cuentos, de canciones y lentamente va revelando como cada una de ellas fueron creadas, como cada mito tiene un origen razonable (y que obviamente no se limita a explicar un evento natural), cada regla y prohibición tiene un sentido (o lo tuvo cuando fue inventado). En definitiva sientes como cada parte de ese mundo en el que te sumerge Jordan fue construido minuciosamente desde sus cimientos hasta sus aristas más altas y pensado de una forma prolija en cada detalle. Es sumamente gratificante que una amplia parte de lo que en el libro aparece tiene un significado de fondo, una historia que lo soporta, un pasado, una razón y un propósito.
Sus personajes escapan del cliché de manera sutil (porque el héroe de las historias debe ser el héroe al fin y al cabo), pero resulta refrescante como los personajes se rehúsan a aceptar la importancia que tienen para la historia y, a diferencia de Frodo, no aceptan con sometida humildad el peso del mundo en sus hombros y como esa decisión de ser parte de la historia se forja lentamente entre sucesos y crecimiento (tanto de edad como de madurez emocional) y como, sorprendentemente, algunos aspectos de sus carácteres jamás se doblan ante los increíbles hechos que tienen que vivir. Perrin Aybara, Rand al'Thor y Matrim Cauthon entregan diferentes facetas de un mismo rol; porque el héroe de las historias no siempre es perfecto y no siempre se debe usar el molde de 'héroe' ortodoxo, los héroes son personas que tuvieron la suerte, la fortaleza o el valor de hacer lo que era necesario o lo que era correcto, pero esto no debería reflejar el resto de sus actos y esto es lo que hace de TWoT una experiencia notable dentro del high fantasy.
Puedo decir que ha tenido altibajos, el primer libro, por ejemplo, es un poco rudo de leer (incluso doloroso para mi en ciertas ocasiones) y seguramente no lo recomendaría a cualquiera. Pero a quien gusta de las historias bien hechas, de personajes bien desarrollados y de aventuras, esta saga lo tiene todo.
Acabo de empezar el sexto y me fue imposible evitar esta entrada después de las 3 horas que dura el prólogo y lo potente que es todo lo que se viene en la historia. Y lo mejor de todo, aún me quedan 9 largísimos libros para terminar la historia.
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