He recibido un montón de consejos diferentes a lo largo de mi vida y siento que he probado de todo con ellos, tomarlos, dejarlos, y muchos subniveles entre ello. Ya tengo un patrón bastante sólido de qué hacer, como sacar lo mejor y como evitar el sentimiento de arrepentimiento cuando tomas uno o ignoras otro.
No puedes basar tus decisiones en un consejo. El consejo es un punto de vista, es un posible resultado (incluso a veces no tan posible) que alguien diferente a ti prevé.
Nadie puede decidir por ti, porque por mucha información que compartas con cercanos, no será mejor que la información que manejas tú respecto a un hecho que estás viviendo. Los consejos están ahí para ampliar tu visión, mostrarte puntos de vista que no habías tomado en consideración y llegar a una conclusión mejor. Pero debe ser tu decisión al final.
A veces hay miedo al cambio, o hay un montón de gente que te dice que no es la mejor opción, o que esa opción no va contigo y que no es conveniente ir por un determinado camino. Pero finalmente eres tú quien vivirá esa vida, no ellos, eres tú mismo el que disfrutará de los beneficios de esa decisión si resulta fructífera o quien aprenderá de ese suceso si finalmente no resulta. Sea como sea, es preferente creer en tu juicio que vivir procrastinando tus conclusiones porque alguien quiere decidir por ti (por muy buena intención que tenga ese alguien).
Lo que es bueno para ti no tiene por qué ser obvio a la vista del resto, es tu vida, equivócate por ti mismo o gana magistralmente porque nadie vio lo que tú viste. Es la mínima responsabilidad que tienes en tu vida.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario