Hace tiempo que no me sentía tan a gusto con gente tan diferente. Y hueón, diferente entre ellos y diferente a mi. Es más, gente sumamente desconocida. Mi guata crujió de risa al menos una 8 veces, cosa que consideraría bastante normal si hubiese sido dentro de mi zona de confort, con el grupo de payasos culia'os de siempre, ese que tiene entre 8 y 20 años de antigüedad. Porque ese nivel de confort, al menos para mi, no es tan fácil, ese nivel de complicidad es una situación intrincada, con un millón de factores más allá de tener un tema a conversar, cosa que es lo de menos.
Mi sentido común sigue valiendo pico, hablo de más, soy poco cuidadoso y un descriteriado a la hora de opinar. Pero te sientes mejor cuando el resto se pone en mi nivel deprimiendo su SNV con suficiente etanol.
Y puede que sea puro aire caliente, pero hay que disfrutar del aire caliente todo lo que dure.
#todosSomosHuachipato
PS: Incluso si tuviera buen sabor, el día de la súper corneta le pongo alcohol a mi sentido común, no soy capaz de imaginar qué podría decir de todo lo que pienso a diario si tomo en consideración que las desubicadeses que digo, supuestamente, son las que filtré.
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