Invierno IX

'What's the use of being found?
You can lose yourself in some good ground'

'Okay, that's it', y no fue nada que no haya pasado antes, el problema es que como siempre pesa, molesta y patalea un buen rato. Y seguirá doliendo un rato más. Y no hay realmente nada que pueda hacer al respecto, fin.

Han sido unos meses bastante llenos, decidí empezar con un pequeño sueño que tenía en el tintero, estar ahí cuando mi tía me necesito y recuperar algo que perdí hace más de 15 años. 

Lo primero me tiene ocupado y me mantuvo ocupado cuando más lo necesité. 

Lo segundo fue un poco violento. A mi tía Mónica le detectaron cáncer. Y, de nuevo, no es algo que no haya visto antes, pero cuando estás lamentándote como un marica en tu pequeña burbuja y te pegan un guate de realidad así, puta, te sorprende. 

Es una de mis tías más queridas. Estuve con ella en ambas operaciones, ocasiones que me permitieron volver a compartir con mi tío y mis primos, creo que por fin entendieron que los quiero un saco, pero no soy para ese tipo de vida familiar. Está bien ahora, empezó con la quimio y tendrá para un par de meses, pero está con ánimos y mucha fuerza, en nada estará al cien nuevamente.

Lo tercero fue impensado, saqué del standby una huevá a la que le di vueltas por años y confirmé que soy un inepto social. De todas formas me quedó de consuelo que al menos mi impericia es compartida, porque saludar incómodamente dos o tres veces a una persona en 15+ años no es normal y es, sin dudas, un problema bilateral. Y fue el consejo inesperado, la patada en la raja que me faltaba, sin sutileza y te lo agradecería, pero sé que lo disfrutaste, perra reculiá fea.

El invierno terminó, irremediablemente, pero estoy bien con ello.