Seamos sinceros, tenerle pena o no al Sr. Longueira es irrelevante y decisión personal de cada uno. En lo que a mi respecta, es una enfermedad como cualquier otra y sinceramente no suelo ser empático con ninguna persona que no esté entre mis cercanos. Sí, así de egoísta.
Y lo que me podría llegar a interesar no tiene que ver necesariamente con el futuro de Chile, si no más bien por el morbo de ver a una alianza fallar y a sus adeptos llorar.
El futuro de Chile me preocupa, pero sé que nunca lograremos llegar más allá porque la masa de este país odia a la persona por su plata, por su color de piel y ropa, por su partido, más allá de las ideas que pueda aportar. Da lo mismo si tienes una idea buena.
No sé por quién votaré aún, y lo único que sé es que lo tendré claro el día de la elección y que me importará una mierda del título que me ganaré después de tomada la decisión, ya que así es mi concho ficticio de democracia que me gané por nacer acá, el derecho de opinar libremente con una sonrisa en la cara, opinando sin miedo y eliminando de mi FB a los que les molesta que no opine como ellos y a los que ofenden porque tu pensamiento es diferente y creen siempre tener la verdad absoluta.
Y siendo sincero mi elección de candidato se basará netamente por el candidato que gatille la desaparición de las alianzas de partidos políticos de una buena vez. No puede ser posible que DC y PS cumplan décadas de la manito y a que a nadie le parece que hay algo malo con esto.
Lo pensaba poner en FB, pero luego de escribirlo me di cuenta que no calzaba en ese espacio.
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