Lograr la empatía con otro ser humano es la huevá más difícil de hacer. Ponerte en los zapatos del otro es algo complicado, para hacerlo a cabalidad debes entender la raíces del otro, su esencia, su nacimiento, su crianza, todo. O simplemente hacerlo por el camino fácil, omitir detalles y asumir cosas, hacer que un comportamiento cotidiano conocido se vuelva un axioma y listar qué variables pueden molestar y cuales pueden gustar.
El punto cúspide en la empatía es llegar a comprender que no todas las personas te entenderán, ni por un camino ni por el otro. Simplemente no nacieron para empatizar contigo, tu manera de ser o tus acciones son demasiado intrincadas para su entendimiento y la solución no es tratar de explicarles tus motivaciones, no, porque a veces ni tú las comprendes del todo y he aquí la clave, si eres capaz de entender esto, lo lograste, "nunca te entenderán" se vuelve un axioma más del listado y continúas tu camino.
Bueno y si te importa mucho que te entiendan para ser feliz, corta el lazo y punto, siendo bien egoísta, todo depende de tu felicidad, qué cosas te hacen más feliz es lo que rige tu vida, preocuparse por el resto te hace feliz a ti, en primer lugar, luego pasa al otro lado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario