viernes, 26 de febrero de 2010

¡CLAP! El tipo de los aplausos (2x1)

- Hago como que de nada y digo testosterona no más, en grandes cantidades...

- ¿Y cómo tanta resistencia?


- Como mis plátanos y hago ejercicio. Aunque no es ilimitado, el día menos pensado voy a poner un puro aplauso soplamoquero weón.



Puta que me da rabia explotar y que haya explicación para todo, todas las malditas mierdas que encuentro mal tienen una explicación que pudo ahorrar la explosión y también la vergüenza de que te hagan ver como el pelotudo que está haciendo el ridículo.

MIRA, TE ENSEÑO, TOMAS LA MANZANA Y ME LA TIRAS EN LA CARA, GRACIAS.





El peso del cambio

No entiendo a veces el camino que toman, no quieren perder ni pan ni pedazo, quieren acapararlo todo e incluso exigir que todo les funcione al ciento por ciento.

Temen al cambio al punto de poner en peligro aquello que según dijeron querían ¿Para qué? seguramente ustedes serán el azaroso afortunado que lo logre tenerlo todo al mismo tiempo, oh, sí, claro.

¿Tanto problema hay en perder una cosa por ganar otra? Y lo peor es que no lo ven así, se ciegan en un montón de excusas, como el inconformismo, la venganza y lo disfrazan al resto con cosas típicas, bien vistas como la confianza.

En realidad no quieren cambio, quieren círculos, algo que comience, les dé un poco de emoción y poder volver al principio para hacerlo otra vez, como una montaña rusa. Allá ustedes si quieren tratar de cruzar el rio nadando para no botar los árboles necesarios para armar el puente, yo derribo mis arbolitos solito y armo un pequeño, inestable pero nuevo puente (además de lo más importante acá, MI puente).


Chao.

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